





































Study with the several resources on Docsity
Earn points by helping other students or get them with a premium plan
Prepare for your exams
Study with the several resources on Docsity
Earn points to download
Earn points by helping other students or get them with a premium plan
Community
Ask the community for help and clear up your study doubts
Discover the best universities in your country according to Docsity users
Free resources
Download our free guides on studying techniques, anxiety management strategies, and thesis advice from Docsity tutors
manual de autoayuda para personas
Typology: Cheat Sheet
1 / 45
This page cannot be seen from the preview
Don't miss anything!
haga sentir mal, que quieras eliminar de tu vida, que quieras controlar para que no sea ella la que te controle a tí. Porque aprendiendo la forma en que funciona nuestra mente y cómo actúan las emociones en nuestra vida y centrándonos en hacerlo todo poco a poco, podremos llegar a dominar toda nuestra capacidad emocional , y entonces sí que podremos dar el siguiente paso hacia un cambio completo en nuestra vida.
Una vez entendido lo que vamos a aprender, empezamos. NOTA: Si lees hasta el final del libro, encontrarás un regalo que de seguro te será de muchísima utilidad.
Primero de todo vamos a resumir cómo funciona nuestra mente y cómo se generan las emociones en sí, ya sean positivas o negativas. El primer concepto que tiene que quedarte claro es que toda acción que realices en tu vida, genera una emoción. Cuando digo “acción”, no sólo me estoy refiriendo a actos físicos, sino también mentales. Es decir, el pensar en algo, está considerado una “acción” de tu mente, por tanto también genera su emoción correspondiente.
Aunque parezca que en ciertos momentos no sientes nada al hacer algo, eso no es así. Tu capacidad emocional siempre está en continuo movimiento, lo que sucede es que en la mayoría de ocasiones nuestro cuerpo está tan acostumbrado a que realicemos las mismas acciones una y otra vez, que ya simplemente las obvia y nos pasan desapercibidas. Pero no por ello tenemos que pensar que no existen.
Esa “acción” que realizas, manda información a tu cerebro, el cual la procesa y activa las conexiones neuronales correspondientes a ese acto, con lo que se genera una emoción.
Esa emoción se manda a tu cuerpo, en particular a las zonas correspondientes a esa “acción” y eso hace que te sientas de una forma “especial” (vamos a llamarlo así).
Debido a esa emoción que se ha generado y al efecto que ha provocado en tu cuerpo (que te ha hecho sentir de esa forma “especial”), te sientes distinto a como te sentías antes de que realizases esa “acción”.
El hecho de sentirte distinto, provoca que actúes de una forma distinta , con lo que realizas nuevas acciones pero ya basadas en tu forma de sentirte, cosa que ha provocado esa emoción en particular.
Resumiendo: “Realizas acciones en tu vida en función a cómo te sientes y en
Hasta el infinito y más allá. ¿Y para qué sirve todo esto? Para ver la importancia de las emociones en todo lo que haces en tu día a día. Cualquier cosa genera su emoción correspondiente, y esa emoción provoca cambios que hacen que actúes de una forma u otra.
Ahora que ya sabes el círculo vicioso en el que todos nos encontramos y el porqué es tan importante saber el funcionamiento de nuestras emociones, vamos a ver paso a paso cómo gestionarlas y administralas correctamente a fin de que caigamos en una vida casi inconsciente y demasiado predecible.
Es importante que seamos capaces de reconocer qué sentimos y que le pongamos nombre. Si no sabemos a lo que nos enfrentamos, ¿cómo pretendes controlarlo?. Muchas personas tratan de superar determinados problemas, sin saber cuál es el problema en cuestión. Por tanto, es necesario que reconozcas la emoción en cuestión y que la llames de una forma determinada. Vamos a poner un ejemplo. Mi mujer tiene un carácter muy fuerte y eso la hace actuar en determinados momentos de una forma “agresiva” (dentro del buen sentido de la palabra).
Su temperamento y su forma de ser (según ella), hacen que algunas veces pierda el control y se deje llevar por ese carácter, haciendo daño a quienes le rodean.
Ella quiere controlar esa emoción y gestionarla de forma que no se apodere de ella en esos momentos y la hagan hacer cosas de las que luego tiene que arrepentirse o pedir perdón.
Lo primero que tiene que hacer es reconocer cuál es esa emoción que la hace perder los nervios y actuar de esa forma tan agresiva. A esa emoción vamos a llamarla “ira”.
Volvemos a lo que hablamos antes. Ante ciertas acciones, el cerebro de mi mujer recibe información y activa las conexiones neuronales correspondientes, generando y enviando una emoción (en este caso la ira) a ciertas partes de su cuerpo.
Esa emoción hace que se sienta de una forma determinada, y actúa en consecuencia con esa forma de sentirse. A su vez, se vuelven a generar emociones secundarias mediante esa nueva forma de actuar, y así sucesivamente.
El problema radica en que en este caso, esa nueva forma de actuar, genera
Porque esa emoción se ha generado tantas veces, que ya apenas si altera el equilibrio de su cuerpo. Casi ni llega a darse cuenta del momento exacto en el que la ira empieza a apropiarse de ella y a actuar bajo su efecto.
Nuestro cuerpo se adapta a las emociones que la mente produce, y hace que llegue un momento en el que las reproduzcamos casi de forma automática y sin ningún control.
Reconocer una emoción y ponerle su nombre correspondiente, es como despertar a tu mente de esa cadena automática y hacerle ver la realidad de las cosas, para que deje de controlarnos haciéndonos realizar actos inconscientes.
El paso de reconocer una emoción, conlleva que debes relajarte, calmarte y ser paciente , para así poder verte a tí mismo cómo actúas bajo el efecto de una emoción determinada.
Mi mujer tuvo que aprender a utilizar sus momentos más tranquilos para imaginarse a ella misma bajo los efectos de la ira.
Su misión era que se viera a sí misma en su mente cómo actuaba, cómo se sentía, cómo se imaginaba que los demás podían sentirse y apreciar ese momento desde una perspectiva tranquila y sosegada.
Y cuando esto sucede y aprendes a verte a tí mismo bajo el efecto de una emoción en particular; desearás cambiar y empezarás a apreciarte más a tí mismo y a lo que te rodea.
La autoobservación es el primer paso para separar tu conciencia de los programas de ejecución automática que existen en tu mente y aprendes a reconocer quien has estado siendo y cómo te has estado comportando, para intentar cambiarlo.
Es una forma maravillosa de tomar conciencia de lo inconsciente y es el primer salto hacia tu autocontrol emocional. Ejercicio:
Estas preguntas te ayudarán a ver con más claridad qué tipo de comportamiento tienes bajo una emoción en particular y cómo te sientes bajo
su efecto.
En principio te aconsejo que empieces eligiendo una sóla emoción en particular, la que más se acerque a tu forma de ser, la que más necesites trabajar para eliminarla y desmemorizarla de tu vida.
Ya después tendrás tiempo y sobre todo experiencia, para elegir varias emociones y aplicar el mismo proceso a ambas.
Reconoce y acepta quien eres bajo el efecto de esa emoción. Es una de las muchas personalidades que tienes en la vida. Una personalidad que habrás adquirido en algún momento de tu existencia, en alguna faceta de tu vida y debido a algún hecho en particular.
Probablemente, esta forma de ser tuya bajo esta emoción, surgió como una especie de reacción emocional , que acabó dándote cierto temperamento que con el tiempo acabó convirtiéndose en tu personalidad.
Si te das cuenta, todo lo que conlleva a esa determinada emoción, está basado en tu pasado y en tu presente, pero no en tu futuro.
El futuro lo controlas tú y de tí depende de que sigas usando esa emoción como recuerdo de tí mismo o trates de crear un nuevo “yo” libre de esa emoción negativa.
Las emociones son el resultado de tus acciones y por tanto, si sigues sintiendo esa emoción día tras día, tu cuerpo seguirá pensando que tu entorno sigue siendo el mismo de siempre, el mismo de tu pasado y lo recreará una
y otra vez.
Fíjate bien que cuando sientes esa emoción, estás recreando tu pasado nuevamente y por tanto, tu cuerpo sigue creyendo que debe actuar de la misma forma que actuó en el primer momento en que esa emoción apareció en tu vida. Por tanto, esto hace que nunca puedas cambiar ni evolucionar hacia alguien mejor.
Seguirás anclado en el pasado, por tus propias emociones y por tus propios pensamientos.
Ejemplos de actitudes ante ciertas emociones:
Casi todas las formas de ser y acciones que se realizan en tu día a día, están relacionadas con la emoción escogida y es por ese motivo por el que piensas y actúas de una forma demasiado previsible.
Siempre llevas una vida anclada a tu pasado y a lo que en determinado momento de tu vida llegaste a sentir, que se convirtió en emoción, dio el paso
para convertirse en tu temperamento y pasó a formar parte de tu carácter.
Creo que ya va siendo hora de que dejes de llevar una vida controlada por tus emociones pasadas y por aquellas experiencias que crearon esos patrones emocionales de los que ahora te cuesta desprenderte.
En este paso, sólo tienes que ser consciente del estado mental que te provoca esa emoción que quieres controlar, nada más.
Porque es una forma de romper cualquier tipo de lazo o vínculo emocional que te una a tu entorno y a sus estímulos. Ya no dependes de lo que te rodea y no va a influir en tí de la misma forma en como lo ha estado haciendo hasta ahora.
Las respuestas automáticas que realizaba tu mente y que hacían que se apoderara de tus actos y no pudieras controlarlos, se convierten en meros recuerdos de tu antiguo yo y que ahora vas a tratar de que no influyan para nada en tí.
Este es un paso muy importante y suele costar mucho trabajo llevarlo a cabo , porque normalmente a la gente le supone mucho esfuerzo el sacar a la luz quien es realmente.
Las personas por norma general prefieren mantener sus máscaras y aparentar quien no son realmente.
En el caso de mi mujer, por ejemplo, cuando se dejaba llevar por la ira, llegaba incluso a odiar a otra persona (emoción secundaria), por lo que su
mente hacía que de forma inconsciente el odio quedara vinculado a esa persona en cuestión. Entonces, cada vez que veía a esa persona, empezaba nuevamente a sentir odio por ella.
Era una forma de usar a esa persona para seguir siendo adicta al odio y reforzar así el que su emoción principal (la ira) nunca sea controlada.
Por tanto, tuvo que admitir quien era realmente y cómo se comportaba en la realidad. Cuál era su verdadero yo, cómo le hacía sentir , admitirlo en voz alta y entender que no había ningún problema en aceptar todo lo que era, que no recibiría ningún castigo ni reprimenda por ella y que ese paso le ayudaría a ver la realidad tal y como es, sin ningún factor de su pasado que influyera en esa perspectiva.
Este paso le ayudaba a no depender de su pasado ni de su entorno a la hora de enfocarse en quien era realmente y cómo actuaba bajo el efecto de esa emoción (en este caso la ira).
“ He sido una persona que siempre se ha dejado llevar por la cólera y la ira y me gustaría cambiar ”. Te aseguro que cuando admites lo que eres y cómo te comportas, liberas una cantidad de energía increíble y te empiezas a sentir mejor contigo mismo. Es entonces cuando estás preparado para dar el siguiente paso.